lunes, 7 de septiembre de 2015

La Voz de Galicia

Samaranch, origen de la corrupción

Un congreso en Ginebra recupera su polémica figura en el deporte
Redacción / La Voz, 05 de septiembre de 2015. Actualizado a las 05:00 h.  




Las raíces de la corrupción en el deporte son profundas y se extienden a todos los ámbitos sociales. Y en su origen, Juan Antonio Samaranch. Así ha perdurado en el recuerdo para el deporte mundial y así lo ha expresado en Ginebra el diputado suizo Roland Büchel en la primera mesa organizada por el Centro Internacional para la Seguridad en el Deporte, congreso al que ha asistido el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal.
«No podemos dejar de nombrar a los responsables del origen de la corrupción. Son Juan Antonio Samaranch, Primo Nebiolo (expresidente de la Federación Internacional de Atletismo) o Rubén Acosta (expresidente de la Federación Internacional de Voleibol)», dijo Büchel, según recogió el diario El Mundo.
La figura del expresidente del Comité Olímpico Internacional desde 1980 al 2001, Juan Antonio Samaranch (Barcelona, 1920-2010) surge ahora en plena lucha contra la corrupción en el deporte tras las investigaciones del FBI a la FIFA (materia en la que también Samaranch se vio implicado, según recogió Thomas Kistner en su libro FIFA Mafia) y en pleno debate electoral catalán.
Samaranch intentó en su momento dejar en herencia la gestión olímpica a su hijo, que posteriormente también se vio implicado en negocios de dudoso prestigio que salieron a la luz tras el fiasco olímpico de Madrid.
Denuncias de todo tipo
La corrupción inherente a Samaranch no pasó inadvertida y en pleno homenaje mundial un día después de su fallecimiento, el prestigioso diario inglés The Times, dedicó un amplio reportaje a las irregularidades cometidas por el expresidente del COI. «Bajo su presidencia se cometieron repetidos casos de corrupción durante décadas y cambió la historia de los Juegos Olímpicos porque consiguió la muerte de los ideales a cambio de dinero», relataba en aquel momento el The Times.
Ahora que están en entredicho la designación de los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022, cabe recordar que hace veinte años salió a la luz el modus operandi de Samaranch con sus sedes olímpicas pactadas, gracias a la confesión de uno de los sobornados (Quebec) para que Salt Lake City acogiese los Juegos de Invierno del 2002.
Y era tan solo la punta del iceberg.