lunes, 5 de enero de 2015

2015, año para decidir sedes olímpicas (EFE)

Este 2015, el Comité Olímpico Internacional elegirá la sede para los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, también es el año donde toda la atención está dirigida en Río de Janeiro para los preparativos de la justa olímpica

MADRID, España
El 2015, año no olímpico, será sin embargo decisivo para saber dónde se celebrarán y cómo serán los Juegos del futuro y para ajustar al detalle la preparación de los de Río de Janeiro 2016, que empezarán a rematar sus grandes obras.
La Comisión de Evaluación del COI para los Juegos de Río que preside la marroquí Nawal El Moutawakel viajará a la ciudad brasileña en febrero y en agosto para inspeccionar los trabajos, si bien expertos del organismo internacional cruzan continuamente el Atlántico para controlar el ritmo de los trabajos.
La primera visita de la Comisión estará seguida por una reunión en el mismo Río de la Comisión Ejecutiva del COI, su órgano de gobierno, que quiere así simbolizar la máxima atención que presta a la organización de los siguientes Juegos.
Pero la gran decisión de 2015 será la elección de los Juegos de Invierno de 2022, el 31 de julio en Kuala Lumpur, y con solo dos candidatas, una oferta insólita. Almaty (Kazajistán) y Pekín son las únicas aspirantes, tras la retirada de otras por falta de apoyo de sus habitantes o de sus gobiernos.
Antes del 7 de enero, en estos primeros días del año, vence el plazo para que ambas ciudades presenten ante el COI sus respectivos informes de candidatura y, muy importante, sus garantías financieras.
A siete meses de la elección, las ofertas de Almaty y Pekín son tan distintas y tan inesperadas que no se puede hablar de cuál tiene ventaja. Ninguna de ellas tiene gran experiencia en organizar competiciones de alto nivel en deportes de invierno. Almaty sería la primera sede olímpica en su región y Pekín la primera ciudad en haber organizado Juegos de Verano (2008) y de Invierno.
También se elegirá el 31 de julio la sede de los Juegos de Invierno de la Juventud de 2020, con otro cara a cara: la rumana Brasov lo intentará ante la suiza Lausana, clara favorita.
Las reformas aprobadas este último diciembre por el COI, para hacer las candidaturas más baratas y dotarlas de personalidad propia, comenzarán a aplicarse de inmediato y con vistas al proceso de elección de los Juegos de 2024: el 15 de enero se abre una novedosa fase de invitación, encaminada a orientar, sin compromiso de compra, a las ciudades interesadas.
Las que confirmen su interés podrán hacerlo oficial a partir del 15 de septiembre. Con Roma ya lanzada a la carrera y Alemania y Estados Unidos pendientes de elegir su candidata, la principal incógnita en este principio de año es si París será finalmente de la partida. Los movimientos de las últimas semanas apuntan a que sí.