viernes, 18 de diciembre de 2020

Siempre con la verdad:
Cumbre: ¿para qué?


Todo el mundo sabe que el principal problema del deporte olímpico lo constituye los períodos faraónicos de federados que duran 20, 25 y 30 años en esas instituciones, como si fuera un feudo.

Evidentemente que estamos en el deber de felicitar la iniciativa de Alba Nely Familia y Frank Camilo, al crear el escenario para que los principales actores del deporte dominicano expusieran sus propuestas para mejorar ese sector en la famosa “Cumbre por el Deporte”.

De hecho, hubo excelentes exposiciones sobre temas medulares. Sin embargo, parece que el deporte ha caído en un círculo vicioso, donde se repiten los mismos errores, como una burla a quienes quieren hacer las cosas bien.

Todo el mundo sabe que el principal problema del deporte olímpico lo constituye los períodos faraónicos de federados que duran 20, 25 y 30 años en esas instituciones, como si fuera un feudo.

Por: Ramon Rodriguez

Duele admitir, que horas después de haber concluido la Cumbre, el amigo Antonio Acosta (Colin) se presentó a juramentar a nombre del Comité Olímpico Dominicano, a Freddy Núñez como presidente y a su hijo, Kenny Núñez, como vicepresidente de la Federación de Pentatlón, al estilo de la Francia monárquica del Rey Sol, Luis XIV. Igual situación se presentó en la federación de Remo y Canotaje.

La encantadora pensadora Ikram Antaki, ida a destiempo, decía con mucha propiedad, que la mentira no es negar la verdad, sino decir
cosas en las cuales no creemos y hacemos uso de la manipulación para engañar a los demás.

Al parecer eso está pasando en el olimpismo.

Las cosas valen, no solamente por el bienestar que ofrecen, sino por el bien moral que aportan y lo que está pasando en el seno del Comité Olímpico Dominico, está lejos de la moralidad y la lealtad, por cuanto, hay un grupo, el cual, en su momento, llamaré por sus nombres a cada uno de los integrantes, que ha conspirado todo el tiempo y propicia con sus actuaciones, que el COD toque fondo.

Ese grupo ya ha repartido todos los cargos, dando como un hecho la renuncia de Luisín Mejía. No le interesa ninguna Cumbre por el Deporte, solo busca dirigir el COD, aunque sea debajo de sus escombros. Están desbordados
en sus ambiciones.

Yo pienso que la verdadera Cumbre debe asumirla el ministro de Deportes, Francisco Camacho, estableciendo un régimen de consecuencia, aunque caigan algunos de sus amigos de toda una vida.

El techo de Camacho es el cielo, pero tiene que estar dispuesto a ‘’meter en cintura’’ a ciertos federados arribistas.

Camacho está siendo muy bien valorado.

Y sé de buena fuente, que ha dicho enérgicamente, que no tiene compromiso con ninguno de los aspirantes al COD.

Ha sido enfático en señalar, que empeñó su palabra con el presidente Luis Abinader, de cumplir el mandato de hacer cambios profundos en el deporte.