Colin debe salir por la puerta grande
Ramón Rodríguez
Colin debe salir por la puerta grande
Cuando Antonio- Colin-Acosta descienda ‘’ las escalinatas’’ del Comité Olímpico Dominicano, en diciembre del año en curso, no será ni siquiera, debido a una evaluación de su gestión, sino más bien, al convencimiento generalizado de que, en un nuevo período suyo, sería imposible recuperar la credibilidad perdida en esa institución, rectora del olimpismo.
Tengo informaciones absolutamente fidedignas, de reuniones que han sostenido algunos empresarios, donde han manifestado preocupación, en el sentido de que sus marcas no pueden estar ligadas a ningún escándalo.
Más claro aún: ‘’ los sectores fácticos del deporte’’, los que siempre han incidido en la escogencia de presidentes y directivos del COD, han determinado que la sociedad dominicana y el sector deporte, necesitan un Comité Olímpico Dominicano, más transparente, antes de que llegue un colapso total y resulte imposible recuperar la credibilidad perdida. Es por eso, que sostengo, que lo más conveniente para el presidente del COD, Antonio Acosta, es colaborar con la transición y sumarse a esa mano invisible, que como la de Adam Smith, busca evitar el caos absoluto.
Si tuviera que asesorar al amigo Colin Acosta, le diría: ‘’ Haga las paces con el Ministerio de Deportes y su titular, Francisco Camacho. Detenga esa guerra soterrada. Enfóquese en terminar exitosamente todas las actividades programadas para el 2022 y salga por la puerta grande, pues en verdad, de lo que se trata ahora, es sobre la necesidad de un cambio que genere mayor confianza en las circunstancias actuales’’
El movimiento tiene dirigentes calificados para ocupar la presidencia del Comité Olímpico Dominicano. Sin embargo, es el momento para hacer conciencia de que personas prestantes de la sociedad civil, deben ocupar posiciones en el COD, para ayudar a elevar los niveles de confianza. De igual manera, es justo que dirigentes que están obstinados en permanecer como miembros del Comité Ejecutivo del COD, retornen a sus federaciones. Hay federaciones de miembros del COD, que dan pena y vergüenza y luego voy a llamarlas por sus nombres.
De igual manera, hay federados que están obsesionados con ser miembros del COD, cuando deberían empeñarse en presentar planes de desarrollo en su disciplina deportiva. Dirigir una entidad como el COD que va en franco declive, es un reto, que cualquiera no aspiraría a ponerse ese traje. Levantar ese ‘’muerto’’ va a requerir de personas con reconocida solvencia moral y de dirigentes federados que hayan demostrado pulcritud en el manejo de sus federaciones.
El COD ha sobrevivido, porque el presidente Luis Abinader y ministro de Deportes, Francisco Camacho, han sido consecuentes con el deporte, pero la sociedad dominicana, exige cuentas claras en el COD.
Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com
