Por primera vez desde 1967 finalizó cuarta
A Cuba no le fue bien en los Juegos Panamericanos. Por primera vez desde 1967 quedó en cuarto sitio del medallero, retrocediendo desde su habitual segundo puesto, y sufrió un aluvión de deserciones de deportistas a Estados Unidos.
Su dominio en el boxeo y la victoria en el maratón no fueron suficientes para cambiar la tendencia en el sprint final de Toronto 2015. Canadá resultó inalcanzable en el segundo puesto y Brasil, que organizará los Juegos Olímpicos en 2016 y finalizó tercero, no le dejó acortar distancias al cierre de los Juegos.
El cubano Richer Pérez besó el piso después de cruzar la meta del maratón. “Me reservé todo el tiempo para obtener la medalla de oro que le hace falta a mi Cuba y a mi revolución”, afirmó.
Y un equipo de boxeadores con figuras como el medallista olímpico Álvaro Lazo y Erislandy Savón hicieron su parte al juntar seis oros con la consigna de que “esas medallitas nos pueden hacer subir”, según confiaba Savón, relató DPA.
Pero el esfuerzo fue infructuoso. Canadá duplicó los 36 oros y 97 medallas totales de Cuba, mientras que Brasil, que antes del maratón y de la última jornada del boxeo sólo le ganaba por cuatro oros, amplió distancias con ayuda de sus deportes de equipo.
“Ha sido un evento muy exigente, con Canadá demostrando capacidad para aprovechar al máximo su condición de sede a partir de una delegación muy bien preparada”, dijo el jefe de misión cubano, Eduardo Becali.
El país anfitrión hizo unos Juegos extraordinarios con una delegación de 719 atletas de primer nivel frente a los 461 cubanos que llegaron a Toronto.
El jefe de misión cubana destacó que incluso a Estados Unidos, máximo ganador histórico de medalles, le costó una semana poder sacar a Canadá de la cima del medallero.
Además, “a esa realidad se ha sumado la ya demostrada fuerza de Brasil, que evalúa aquí todo lo concebido para alcanzar un gran desempeño cuando acoja los Juegos Olímpicos del próximo año”, señaló Becali.
El escenario continental ya no es el mismo que aquel que permitió a Cuba estar por lo menos segunda en todos los Juegos Panamericanos realizados fuera de casa desde Cali 1971.
Las deserciones también golpearon al equipo, con al menos una veintena de fugas, no confirmadas por la jefatura de misión pero reveladas por jugadores, entrenadores y medios cubanos.
Las ausencias se hicieron evidentes sobre todo en la cancha del hockey sobre césped. Se esfumaron 15 de los 32 jugadores de las selecciones masculina y femenina.
Ante Trinidad y Tobago, Cuba tuvo que jugar el sábado con ocho hombres, en lugar de 11, porque ya no tenía más titulares ni suplentes, mientras que en su último partido el viernes sólo salieron nueve cubanas ante República Dominicana.
“Tenemos que regresar a Cuba y renovar nuestros planes porque nos están faltando un montón de jugadoras que decidieron abandonarnos”, dijo la jugadora cubana de hockey Mileysi Argentel después de cerrar su participación en Toronto.
También desertaron cuatro remeros y dos clavadistas, según información del entrenador del equipo de remo y del portal cubano “Cuba Sí”.
Toronto está a menos de 200 kilómetros de la frontera de Estados Unidos, que otorga residencia automática a los cubanos que llegan al país por tierra.
“Las valoraciones las realizaremos al cierre de la competencia, siempre desde la óptica de identificar cómo hacerlo mejor hacia el futuro”, dijo Becali. “Pero por sobre cualquier insatisfacción con nuestro desempeño, que de hecho existe, está el reconocimiento al decoro con que se ha intentado cada título en disputa”.
Publicado en El Universal
