JAIME CASANOVA MARTINEZ RESALTA RECONOCIMIENTOS DEL INSTITUTO POLITECNICO LOYOLA A LOS INTEGRANTES DEL EQUIPO CAMPEONES NACIONALES DE JUDO POR EQUIPOS DE LOS AÑOS 1971, 1972 Y 1973
Padre Jose Victoriano, SJ. Rector IPL |
En la actividad se concentraron los homenajeados junto a sus familiares, invitados especiales, antiguos alumnos, profesores, diferentes cursos que reciben la instrucción académica en esta institución, prensa, todos encabezados por el rector, reverendo padre José Victoriano, SJ.
A seguidas la señora Loida Doñé, directora de Proyección Institucional quien felicitó a los homenajeados y pidió a los estudiantes presentes valorar lo que conocerían ese día acerca de ese importante acontecimiento deportivo de regocijo para el Instituto Politécnico Loyola a la vez que les agradeció la presencia de todos.
Luego el turno le correspondió a Marvin Heredia quien es el coordinador de deportes esbozando las actividades bajo su mando y los planes futuros a implementar en las diferentes disciplinas.
Diferentes tópicos que van desde el entrenamiento de la época, organización y resultados de esta hazaña deportiva fueron esbozados por Casanova Martínez los que detallamos a continuación.
Al resaltar lo importante que era para la época el desarrollo deportivo en el IPL refirió que el judo llegó al país a mediados de la década de los años 40 y a esa institución académica en 1962.
Indicó que el internado que desapareció en 1973 era soporte vital de los deportes del IPL destacándose no solo en judo sino además en futbol, atletismo, voleibol, baloncesto, beisbol, tenis de mesa, entre otros.
Tuvimos excelentes entrenadores como Tokuji Saito, Kenzo Yamamoto y Lázaro Guzmán Suero, éste último ya fallecido siendo director del Jardín Botánico Nacional Rafael Moscoso, dijo Casanova Martínez.
Detalló que el tesón de ganar los Campeonatos Nacionales de los años 1971, 1972 y 1973 vino del 1970 cuando fueron despojados del primer lugar luego de haber sido proclamados aduciendo que por un error de mesa técnica no se había consignado que deberían hacer otra ronda de combates.
El trofeo era una Copa Rotativa que para adjudicársela de manera definitiva debía ser lograda por tres (3) años consecutivos lo que produjo una excitante algarabía ese 3 de junio 1973 cuando el público se abalanzó sobre el área de combate y así festejar por adelantado la victoria.
El pueblo de San Cristóbal dió gran apoyo al equipo pues asistían a las prácticas de entrenamiento, a las competencias fuera de la ciudad y ni que decir de los días en que se desarrollaba este campeonato, además, caminábamos por las calles de la ciudad y los transeúntes nos llamaban por nuestros respectivos nombres.
"Cada uno de los integrantes del equipo tenía sus propios logros de manera individual en el judo dominicano, mas, la competición por equipos tenía en nosotros una relevancia mayor precisamente por eso del compañerismo", asintió Casanova Martínez.
Como parte final las palabras del rector Padre Victoriano quien exhortó y expresó su alegría al ver como al pasar el tiempo se siguen viendo los frutos que ha dejado la institución en distintos renglones sociales recalcando que se trata de eso pues el Loyola ofrece una educación integral que forma en lo intelectual al ser humano y le ayuda a sacar lo mejor de sí, desarrollando los talentos que se tienen.
Luego de los aplausos los homenajeados junto a las autoridades y familiares realizaron las respectivas fotografías como un recuerdo que perdurará en el tiempo.
San Cristóbal, República Dominicana.
19 noviembre 2021.
G A L E R I A D E F O T OS D E L A A C T I V I D A D
LOS DIPLOMAS DEL INSTITUTO POLITÉCNICO LOYOLA
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