Siempre hablamos de que una medalla olímpica relevaba cualquier otra sin importar la cantidad de los demás; igualmente que una presea panamericana se imponía sobre las Centroamericanas y del Caribe sin importar la calidad y cantidad y así se definió aquello siempre sobre la base de la excelencia deportiva.
Claramente que ante igualdad de logros medallisticos prevalecía quien en el tiempo lo había obtenido primero valorando objetivamente la presentación de documentos que así lo avalaran como prueba.
Tratamos las situaciones que se presentan con las Federaciones Nacionales y el favoritismo sobre tal o cual atleta y la censura previa que hacen al omitir la de otros que hayan tenido enfrentamientos con directivos o entrenadores.
Muchos temas fueron tratados en esta reunión que a mi entender fue provechosa para ambos tratándose también la de las personas que han sido símbolos deportivos en las respectivas provincias o pueblos y que necesariamente deberían tener su nicho en el Pabellón de la Fama.
El tema mas espinoso que tratamos fue el de las personas que el rumor publico los sindicaba con actos reñidos con la ley y que nunca fueron acusados y mucho menos condenados pues la nota era que el Pabellón no podía en si mismo erigirse como tribunal condenatorio por el llamado rumor publico.
Por otro lado estaba la situación de otros que habiendo purgado condenas ya estaban habilitados ante la sociedad y cual debería ser la actitud del Pabellón frente a las nominaciones que se presentaban.
Un tema que nos llevo a profundizar era la composición de los miembros de los diferentes comités del Pabellón de la Fama donde deberían estar personas que conocieran el deporte de hace 5 décadas y mas y por otro lado las actuales circunstancias de un deporte de nivel olímpico, mundial, panamericano, centroamericano y del Caribe, centroamericano, bolivariano y de grandes eventos internacionales, era difícil ese equilibrio.
Tratamos de definir los eventos que calificaban para una escogencia en igualdad de condiciones para todos dado que la parte económica incidía en la participación y logros medalilisticos de los atletas y esto así pues era cierto que competidores de talla no eran parte de esos eventos pues la parte económica no se lo permitía.
En base a lo citado en el formulario existirían las medallas de Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Jugos Panamericanos, Campeonatos Panamericanos, Juegos Centroamericanos y del Caribe, Campeonatos Nacionales, Juegos Nacionales, etc., pudiéndose señalar otros eventos que solo servirían como información mas no para otorgarle puntuación alguna.
La reunión fue amplia donde conversamos sobre lo que se venia venir luego de los XIV Juegos Panamericanos, Santo Domingo 2003 pues a partir de esa fecha aumentaría significativamente la cantidad de atletas con logros mayúsculos para entrar al Pabellón de la Fama y que pudieran opacar a las generaciones anteriores en varias décadas atrás.
Un tópico interesante fue traer al tapete la realización en el país de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe, Santo Domingo 1974, XIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, Santiago 86 y los XIV Juegos Panamericanos, Santo Domingo 2003 como máximos expresiones del deporte regional y continental donde el pueblo dominicano y los gobiernos de la época pasaron con notas sobresalientes y la pregunta es esta: deberían los presidentes de turno de esos magnos eventos y los secretarios de estado de deportes estar dentro de los miembros del Pabellón de la Fama como propulsores luego de haber facilitado con creces la organización, montaje y resultados de los mismos?
Hablamos de la situación de refuerzos que vienen al país a determinados eventos, de peloteros que hacen su vida deportiva en Estados Unidos y otros países y su legalidad o no de pertenecer al Pabellón de la Fama, etc.
No dejamos de lado lo que pudiera ser la emisión de una proclama o llamamiento general a la ciudadanía para que electrónicamente y por medio de un formulario se le enviara al Pabellón de la Fama de personas propuestas a ser exaltados.
Un tema en el que tuvimos total concordancia lo fue el de que el propio Pabellón de la Fama tuviera su cuerpo investigador o verificador de los logros y la parte ética y moral de los propuestos y luego nominados a los respectivos comités para dejar de lado currículos preparados de manera interesada y que distan de la realidad.
Fue una entrevista enriquecedora en la que al final Hamlet me dijo que le presentaría a los directivos del Pabellón de la Fama las diferentes alternativas para implementar un formulario único de escogencia.
Luego no conocí la decisión final del formulario en cuestión y lamentablemente a Hamlet lo sorprendió la muerte el 19 de enero 2016 cuando todavía tenía mucho que aportar al país en diferentes ordenes pues toda su vida fue de principalía y coraje.
Lo cierto es que a la fecha de hoy diferentes sectores del deporte nacional en el mas amplio sentido claman porque esas escogencias sean lo mas creíbles posibles haciendo honor a las verdaderas glorias deportivas bajo la excelencia.
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