Cuando el judo es algo más que un arte marcial
La Escuela Municipal de Judo, nuevamente, dejo a Malargüe muy bien posicionada, teniendo un muy buen rendimiento y obteniendo excelentes resultados en República Dominicana.
Por Natalia Trasorras
11 de diciembre de 2016 | 10:22 am
11 de diciembre de 2016 | 10:22 am
La Escuela Municipal de Judo se presentó en el XIII Campeonato Panamericano, que se disputó en Santo Domingo, República Dominicana y ganó en las diferentes categorías. Pablo y Keila Villarruel obtuvieron el primer puesto en las categorías menos de 70 y 35 kg respectivamente, por su parte, el segundo puesto fue para Nair Barrera y Gonzalo Arteaga, quienes ganaron en menos de 73 kg y 55 kg respectivamente. El tercer puesto fue para Alan Oro, quien compitió en menos de 70 kg.
Cabe destacar que también ganaron el tercer puesto como equipo y participaron representantes de países como Venezuela, Brasil, Haití, Estados Unidos, Chile, Colombia y Argentina, representada por los locales.
El grupo fue invitado por la Federación Mundial de Judo, a través de la Unión Panamericana, quienes se hicieron cargo de todos los gastos en el lugar. Los competidores sólo tuvieron que correr con los costos de los pasajes aéreos desde Chile, ya que la Municipalidad de Malargüe facilitó el viaje hasta ese lugar.
Malargüe a Diario dialogó con el profesor Pablo Villarruel, quien contó que fueron recibidos por Jaime Casanova, presidente de la Federación Mundial de Judo, y los han hecho vivir una experiencia única. “El balance de lo que fue estar en el Caribe, en un hotel cinco estrellas, con playas privadas, seguridad, fue una locura, hacían parar a los vehículos para que nosotros pasemos, fue increíble, no lo podíamos creer”, expresó Villarruel.
Cinco fueron los judocas que representaron a nuestra ciudad, y país, y según Pablo “tratamos que los chicos se animen, para que vean que con mucho sacrificio y responsabilidad pueden llegar a estos viajes.” A lo que agregó: “No es necesario estar en la selección, no es necesario que sean de elite, mas allá de lo estrictamente competitivo pudimos convivir con gente que estuvo en las Olimpíadas, que llevó la antorcha, esas amistades quedan para toda la vida”.
El grupo de judocas llevó a un chico adolescente de la zona de La Batra para que viviera esta experiencia única. Esta vez desde el grupo decidieron llevar y dar la oportunidad a otros judocas que eran nuevos en cuanto a la competitivo, porque tienen también una tarea social que cumplir, según comentaron.
La delegación malargüina estuvo ocho días en Santo Domingo, participando también del Primer Torneo Internacional de Kurash, arte marcial muy parecida al judo, una de las más antigua, que no se practica en suelo, y lograron primeros y segundos puestos.
Villarruel comentó que el grupo viene presentándose en diferentes torneos: en Brasil, Uruguay y en todo Chile, fruto del trabajo de muchos años y la colaboración y el apoyo de los profesores y padres.
Para el año que viene les han ofrecido, desde Chile, dar clases en un campo de entrenamiento, por lo que evalúan esa alternativa. También tienen invitaciones para ir a luchar a Europa. “Tratamos de trabajar con mucha humildad y marcarle el camino a los de mas atrás. De esta forma uno trata de aportar para que el mundo sea mejor. Quiero resaltar la ayuda de los papás, de la gente que siempre nos está apoyando y de los chicos”, recalcó el profesor Pablo Villarruel.
En cuanto a cómo continúan las actividades, el profesor contó que van a hacer una bolsita navideña. Una “panadería amiga” va a hacer pancitos dulces, van a comprar garrapiñadas y las van a entregar en los barrios mas necesitados. “La idea es trabajar de la mano con la parte social”, concluyó Villarruel.