UNIÓN PANAMERICANA DE JUDO
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Si te caes, levántate. La regla es simple. ¿Lo entiendes? No? Entonces es el momento de prestar atención a la clase de judo de Ianka Rocha, la mas nueva instructora de judo de la Zona Oeste que acaba de ganar a su padre un centro de formación interino para. El sitio funciona en Campo Grande con el tiempo de argentina que marca el comienzo y el final de la formación, además de un silbato de los Estados Unidos, que suena cada cambio de tarea.
- Yo estaba muy feliz. Aquí les enseño el judo y lucha libre. Enseñar a los estudiantes todo lo que aprendí - cuenta Ianka, cinco veces campeón de La Liga Nacional de Judo de Brasil, entre muchos otros títulos.
A los 16 años, enseña las técnicas de este deporte en el Centro de Entrenamiento Ianka Roca, como fue bautizado el espacio de 110 metros cuadrados, abrió sus puertas hace un mes, en el tercer piso de un edifício comercial en la Avenida de Melo Cesario.
- He vendido una casa de três plantas para construir El centro de formación. El espacio es una forma de invertir en él - justifica el padre de Ianka Rocha.
Hay 40 alumnos matriculados - algunos no pagan nada - gracias.
Entre los logros, el campeonato del mundo
Los alumnos de Formación Centro Ianka Rocha aprender incluso los estafadores durante las clases. Tanto eljudoka, que da nombre a la escuela, ya que su padre, Irenil Rocha, cinturón negro de karate y profesor de boxeo.
- Es simple: para ser un buen estudiante en el judo hay que aprender a caer. El que surge está cayendo - enseña Ianka Rocha.
De palabras del Maestro! ¿Por qué? Basta con mirar las paredes, llenas de trofeos. Y para el cuello de Ianka, relucientes medallas. Entre los títulos en judo ganó el campeonato del mundo en 2011, y el campeonato Panamericano, que ganó en 2010/2011.
Venció en la lucha libre. Con tan sólo cuatro meses practicando este deporte, Ianka fue campeón estatal en el deporte, su padre esta muy orgulloso.
- Hubo un tiempo cuando el tren Ianka con un amigo y después de la escuela, la llevó a la Praça Guilherme da Silveira, en Bangu, para entrenar con ella - dice el padre.
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