As the U.S. presidential election approaches (5th on November) the world is watching closely to see how the outcome may influence not only the country’s domestic politics, but also high-profile global events such as the Los Angeles 2028 Olympic and Paralympic Games. The possible re-election of Donald Trump, who has been criticized for his derogatory statements towards people with disabilities, creates uncertainty about the impact it could have on an event that, by nature, promotes inclusion and diversity.
Recently, Penny Briscoe, ParalympicsGB’s chief of mission, expressed her hope in ‘The Guardian’ that politics will not interfere with the success of the Paralympics in Los Angeles. “LA is probably one of the most inclusive cities in the world. Their ambition is clear, and their commitment to delivering an incredible Paralympic Games experience is already there.” However, he acknowledged the possibility of political challenges around the presidency of Trump, whose record on people with disabilities has generated controversy since his 2016 presidential campaign.
TRUMP’S MOCKERY OF A JOURNALIST’S DISABILITY.
The political context surrounding the Los Angeles 2028 Games is still uncertain. However, organizers and representatives of the international teams hope that politics will not stand in the way of preparing for and hosting a Games that promotes the core values of sport, such as equality, inclusion and respect.
A ‘POLITICAL’ GAMES
It would not be the first time that a global sporting event has taken place amid political tensions. In the case of Los Angeles 2028, the city has the opportunity to show the world a vision of inclusion and diversity, values that are essential to the Paralympic Games in particular. With the support of the international community and a vision of a world where sport brings people together, there are high expectations that the Games in Los Angeles can be an example of how sporting events can overcome political divisions and foster unity.
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A medida que se acercan las elecciones presidenciales de Estados Unidos (el 5 de noviembre), el mundo observa de cerca cómo el resultado puede influir no solo en la política interna del país, sino también en eventos globales de alto perfil como los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Los Ángeles 2028. La posible reelección de Donald Trump, quien ha sido criticado por sus declaraciones despectivas hacia las personas con discapacidad, genera incertidumbre sobre el impacto que podría tener en un evento que, por naturaleza, promueve la inclusión y la diversidad.
Recientemente, Penny Briscoe, jefa de misión de ParalympicsGB, expresó su esperanza en 'The Guardian' de que la política no interfiera con el éxito de los Juegos Paralímpicos en Los Ángeles. "Los Ángeles es probablemente una de las ciudades más inclusivas del mundo. Su ambición es clara y su compromiso de brindar una experiencia increíble en los Juegos Paralímpicos ya está ahí". Sin embargo, reconoció la posibilidad de desafíos políticos en torno a la presidencia de Trump, cuyo historial sobre las personas con discapacidad ha generado controversia desde su campaña presidencial de 2016.
LA BURLA DE TRUMP A LA DISCAPACIDAD DE UN PERIODISTA.
Uno de los momentos más polémicos de Trump en su carrera política ocurrió cuando se burló del periodista del ‘New York Times’ Serge Kovaleski, quien tiene una condición congénita en las articulaciones. Este incidente fue criticado por muchos y generó preocupaciones sobre el impacto de su liderazgo en temas de inclusión y respeto a las personas con discapacidad. Además, ha habido otros momentos en los que el expresidente se burló de la tartamudez del presidente Joe Biden.
El contexto político que rodea a los Juegos de Los Ángeles 2028 aún es incierto. Sin embargo, los organizadores y representantes de los equipos internacionales esperan que la política no se interponga en la preparación y celebración de unos Juegos que promuevan los valores fundamentales del deporte, como la igualdad, la inclusión y el respeto.
UNOS JUEGOS ‘POLÍTICOS’
No sería la primera vez que un evento deportivo mundial se lleva a cabo en medio de tensiones políticas. En el caso de Los Ángeles 2028, la ciudad tiene la oportunidad de mostrar al mundo una visión de inclusión y diversidad, valores que son esenciales para los Juegos Paralímpicos en particular. Con el apoyo de la comunidad internacional y una visión de un mundo donde el deporte une a las personas, hay grandes expectativas de que los Juegos de Los Ángeles puedan ser un ejemplo de cómo los eventos deportivos pueden superar las divisiones políticas y fomentar la unidad.