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jueves, 9 de junio de 2016

JUDOKAS PANAMERICANOS SUFREN EN CARNE PROPIA LA DISCRIMINATORIA CLASIFICACION OLIMPICA


- Oscar Cassineri prueba su propia medicina

Santo Domingo, República Dominicana.- La pagina web de Buenos Aires 2018, Juegos de la Juventud, resalta el profundo deseo del judoka argentino Emmanuel Lucenti en darle una medalla al judo de ese país sudamericano en los próximos Juegos Olímpicos, Rió de Janeiro 2016.
El articulo no puede ser mas realista y a la vez significativo ya que el atleta tucumano se expresa abiertamente del discriminatorio proceso de clasificación olímpica de la Federación Internacional de Judo.
Uno de los párrafos del articulo referido es bien sintomático, veamos: "Lo que hacía pedir cierta prudencia era el extraño sistema de clasificación a los Juegos en esta disciplina. Cada categoría entregaba, dependiendo del sexo, 22 o 14 plazas mediante el ranking olímpico, al que se sumaban dos plazas por continente para países que no hubieran obtenido los pasajes por la primera vía. Hasta ahí, nada raro. Pero la curiosidad llega aquí: un país sólo puede hacer uso de esta opción una vez. Sólo en una categoría: en el resto no", finaliza la cita.
Una de las preguntas a Lucenti verso sobre su opinión de que el judo argentino solo tiene dos (2) atletas clasificados para los Juegos Olímpicos Rió de Janeiro 2016 a lo que este meritorio atleta indico que antes era otro sistema de clasificación y que después de Pekin cambio el sistema.
Nada mas cierto que lo expresado por Emmanuel Lucenti pues a partir de los Juegos Olimpicos, Beijing 2008, el sistema de clasificación se hizo con eventos puntuables en su gran mayoría en Europa, eventos de Grand Slam y Grand Prix, con elevados costos lo que hace imposible la participación de los países con menor poder adquisitivo en su mayoría de América, África y Oceanía. Esto dio un marcado beneficio a Europa que además le transfirieron 22 plazas olímpicas que le fueron quitadas a América con el silencio cómplice de sus seudo dirigentes.
Y es que a partir del 2007 los dirigentes del judo panamericano, en su gran mayoría, decidieron abandonar a los atletas a cambio de pasajes en primera clase, hoteles cinco estrellas, jugosos viáticos, promesas de utilerias y entrenadores de categoría internacional que nunca llegaron, entre otras promesas incumplidas.
Es de lamentar que precisamente Argentina tenga que sufrir una merma significativa en la cantidad de atletas a participar el los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Londres 2012 y Rio de Janeiro 2016 ya que precisamente su actual presidente, Oscar Cassineri, fue de los primeros en traicionar el judo panamericano al obedecer a quien como cuestionado hombre de negocios dirige los destinos de la entidad internacional de judo a partir y de manera ilegal desde 2007.
Cassineri se presto para apoyar el Golpe de Estado en contra la Unión Panamericana de Judo de la que era su secretario general a la que renuncio como anticipo a su meditada traición. Fue ente primordial en el desacato a la sentencia del Tribunal Arbitral del Deporte, CAS/TAS, que otorgo a la Unión Panamericana de Judo la representación del judo panamericano para posteriormente unirse a la "chicana jurídica" en contra de su propias raíces panamericanistas.
Hoy día, Cassineri o como se hace llamar, Casinerio, para elevar su ego italianista y con el secuestro a que tiene sometida a la Confederación Argentina de Judo desde principios de los años noventa, recibe la recompensa de su deshonor en contra del judo americano y por supuesto un menor presupuesto de preparación de "sus atletas" para la participación olímpica.

9 junio 2016.-
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“Tengo la ilusión de darle al judo la medalla que tanto se merece”

Tras la oficialización del ranking olímpico, Emmanuel Lucenti estará en sus terceros Juegos consecutivos y será quien acompañe a Paula Pareto en Río 2016. Pero no sólo eso: el tucumano también se siente preparado para luchar por el podio, y así se lo cuenta a Cinco Anillos.

El viernes pasado se oficializó lo que ya era de público conocimiento: Paula Pareto y Emmanuel Lucenti serán los judocas argentinos que estarán en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016. Finalmente, tras la aparación del ranking definitivo de la Federación Internacional (IJF), no hubo sorpresas de último momento y ningún albiceleste pudo sumarse al dúo ya conocido.
Lo que hacía pedír cierta prudencia era el extraño sistema de clasificación a los Juegos en este disciplina. Cada categoría entregaba, dependiendo del sexo, 22 o 14 plazas mediante el ranking olímpico, al que se sumaban dos plazas por continente para países que no hubieran obtenido los pasajes por la primera vía. Hasta ahí, nada raro. Pero la curiosidad llega aquí: un país sólo puede hacer uso de esta opción una vez. Sólo en una categoría: en el resto no.
De este modo, con la campeona del mundo Pareto ya más que garantizada (2° del mundo en 48 kilos), quedaba expectante la plaza que utilizaría Lucenti (81 kg), si bien no estaba en duda su clasificación. Finalmente, luego de los descartes de los países con más de un pasaje en el bolsillo, la última plaza por ranking entregada en la categoría cerró en el puesto 32. Uno por encima del tucumano, que quedó a apenas 20 puntos de ingresar por esta vía.
¿En qué cambió esto? Si Lucenti entraba directamente por ranking, no hacía uso de la plaza continental, que podría haber ido para Héctor Campos en la división hasta 100 kilogramos. En otra palabras, Lucenti ya estaba clasificado pero debía mejorar para que un compañero pueda obtener su pasaje, hecho que finalmente no sucedió.
De haber ocurrido esto, habrían sido tres los clasificados. Y, también de haber ocurrido esto, no se habría roto una racha que se mantenía desde Moscú 1980, la última vez con tan pocos judocas argentinos olímpicos. Aunque aquella vez fue diferente: Argentina no envió delegación alguna a los Juegos por decisión de la dictadura cívico-militar gobernante, que decidió sumarse al boicot estadounidense contra la Unión Soviética.
“Nunca me imaginé ir sólo, sin un compañero”, dice Lucenti, quien en Río 2016 participará en sus terceros Juegos Olímpicos consecutivos. Casi recuperado por completo de una lesión en el aductor derecho, el tucumano habló con Cinco Anillos sobre la situación actual del judo: “No se dieron los resultados esperados y hay que evaluar de ahora en más cómo seguir trabajando. Cada uno desde su lugar tendrá que ver qué hizo bien y qué hizo mal. Es un trabajo en general que hay que rever”.

-Por un lado Argentina tiene a una campeona del mundo como Pareto, pero por el otro es la primera vez desde 1980 que tiene sólo dos judocas clasificados a unos Juegos Olímpicos. ¿Cómo analizás esto vos desde adentro?
-Paula es un caso aparte, un talento natural, que ha sabido cómo manejar su carrera y pudo llegar a lo más alto. Pero ya hemos tenido una campeona y una subcampeona del mundo aun cuando la época del judo era muy buena. Antes también era otra la clasificación. Después de Pekín cambió el sistema y los países han sabido cómo apuntar sobre sus atletas. Es el caso de Ecuador, que de no tener ningún judoca masculino en Londres 2012 ha apostado y acaba de clasificar a dos personas. Y algo muy llamativo de este caso es que tienen clasificado a la categoría más liviana y llamativamente a la categoría más pesada también, siendo Ecuador un país con poca tradición en este peso. Es el ejemplo que se me viene a la mente, pero seguramente hay mucho casos más. Para analizar y aprender de ellos.
-¿Y en cuanto a lo personal? ¿Qué balance hacés de este ciclo olímpico?
-Fue un ciclo difícil pero en el que más judo he aprendido y en el que más supe disfrutar los momentos. Las adversidades que tuve me impulsaron a superarme y hoy puedo disfrutar de mis terceros Juegos Olímpicos seguidos. Trabajé cuatro años para esto, y sabia que se iba dar. Le gané a gente de muy buen nivel, como medallistas mundiales y olímpicos, y eso me tranquiliza para ir a buscar una medalla a Río.
-Después de dos Juegos, es lo que te falta, es el sueño.
-Sí, es mi gran sueño desde que supe lo que eran unos Juegos Olímpicos. Veinte años de ilusión llevo.
-¿Y sentís que en Río puede ser el momento en que se dé? La experiencia de los dos Juegos anteriores puede ayudar.
-Tengo fe en que va a ser un gran día. Uno nunca sabe porque los otros se preparan también para ese día, pero, bueno, yo confío en mí y en el trabajo que me queda por hacer en estos dos meses que quedan. Tengo la ilusión de darle al judo la medalla que tanto se merece.
-¿Cómo sigue todo ahora? ¿Cómo es la hoja de ruta hasta agosto?
-Estoy esperando la confirmación de Enard y del técnico para ver si puedo ir a un campo de entrenamiento en Barcelona. Después, voy a competir en Eslovaquia, el 10 de julio, y en Rusia, el 16, para testearme antes de los Juegos, ya que por la lesión no compito desde febrero. Hay que esperar que salga el apoyo.